En algunas comunidades mayas de Yucatán, personas que se dedican a la crianza de abejas meliponas conservan la tradición de la ceremonia de Xunáan Kaab, en la que se ofrece un tamal de colibrí hecho con miel, masa y manteca para agradecer la primera cosecha.
El ts’unu’un waaj, nombre en maya del tamal, es parte de un ritual que conjuga las creencias prehispánicas con las católicas pues en el altar hay representaciones tanto de deidades mayas como de santos católicos.
“El ritual incluye a diferentes tipos de yumtsiles (guardianes o deidades), como Chaac o Itzamná, pero también a los santos o a las vírgenes, como la Virgen María o Virgen de la Candelaria. Se han ido agregando porque hemos tenido un sincretismo en la cuestión de la religiosidad”, comparte Alfredo Hau, lingüista y activista por la preservación de la cultura maya en Yucatán.
La ceremonia de Xunáan Kaab, que significa abeja melipona, se realiza el día que se cosecha la miel y participan los meliponicultores y sus familias, quienes ofrecen en tributo el ts’unu’un waaj junto con otros alimentos y bebidas.