Guillermo Chin Canché, un intrépido científico originario de Campeche, desafía todas las adversidades para emprender una emocionante travesía cósmica con la NASA. Su destino: la enigmática luna de Saturno, Titán, un mundo envuelto en secretos y posibilidades que capturan la imaginación de la humanidad.
Para Guillermo, pertenecer a la NASA no solo representa la realización de un sueño, sino el comienzo de una odisea que lo comprometerá con el proyecto hasta el año 2041. Su papel adquiere una importancia crucial en la misión Dragonfly, un ambicioso proyecto que despegará desde Cabo Cañaveral en 2028, con destino a Saturno y alcanzando la misteriosa luna dos años después. Su tarea principal: monitorizar y analizar Titán desde el módulo Dragonfly.
El camino hacia la NASA de Guillermo fue pavimentado con una infancia marcada por un temprano interés en la ciencia. A pesar de los desafíos, su resiliencia y el apoyo inquebrantable de sus padres y maestros le permitieron superar cada obstáculo y alcanzar las estrellas que admiraba desde niño.
«Sueños que se construyen día a día; quizás no sean los más grandes, pero incluso al enfrentar fracasos, nos recuerdan que cada mañana estamos dando lo mejor de nosotros para superar obstáculos y alcanzar nuestras metas», reflexiona Chin sobre su viaje hacia la NASA.
Actualmente, Guillermo Chin es el principal divulgador científico en Campeche y beneficiario de la Fundación Pablo García, que le brinda la oportunidad de realizar una estancia en Estados Unidos. Su participación en el proyecto Dragonfly no solo resalta su destreza científica, sino que también coloca a Campeche en el mapa espacial.