Los Juegos Olímpicos tienen una historia que se remonta a la antigüedad, específicamente al año 776 a.C. en Olimpia, Grecia. Se celebraban en honor a Zeus y eran uno de los eventos más importantes de la antigua Grecia, llevándose a cabo cada cuatro años. Originalmente, los Juegos consistían en una única carrera de pie de 200 metros llamada «stadion», pero con el tiempo se expandieron para incluir eventos como lucha libre, boxeo, lanzamiento de jabalina y disco, y carreras de carros. Solo los hombres griegos libres podían competir, y las mujeres no tenían permitido participar ni asistir a los eventos. Los Juegos continuaron durante casi 1200 años, hasta que fueron abolidos en el año 393 d.C. por el emperador romano Teodosio I, quien consideraba los juegos como un ritual pagano.
El renacimiento de los Juegos Olímpicos modernos fue impulsado por el barón Pierre de Coubertin en el siglo XIX. Inspirado por los valores educativos y la competencia internacional, fundó el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894. Los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna se celebraron en Atenas, Grecia, en 1896, contando con la participación de 14 países y alrededor de 241 atletas, todos hombres. Este evento marcó el comienzo de una nueva era de competiciones deportivas internacionales.
A lo largo del siglo XX, los Juegos Olímpicos crecieron significativamente en tamaño y diversidad de deportes. Se introdujeron nuevas disciplinas y eventos, y la participación de atletas de todo el mundo se expandió. Las mujeres comenzaron a competir en los Juegos Olímpicos en 1900, y los Juegos Paralímpicos, para atletas con discapacidades, comenzaron en 1960. Los Juegos Olímpicos de Invierno se celebraron por primera vez en 1924 en Chamonix, Francia, para deportes de nieve y hielo.
A lo largo de los años, los Juegos Olímpicos han sido escenario de varias controversias políticas, como boicots en Moscú 1980 y Los Ángeles 1984, la masacre de Múnich en 1972 y problemas con el dopaje. Hoy en día, los Juegos Olímpicos son un evento global que reúne a miles de atletas de más de 200 países. Se han convertido en un escaparate de excelencia deportiva, enfrentando desafíos relacionados con el dopaje, el financiamiento y la sostenibilidad. La tecnología ha transformado la forma en que se organizan y se experimentan los Juegos, desde la cobertura mediática hasta las innovaciones en equipamiento deportivo y entrenamiento, manteniendo su espíritu de competición pacífica y celebración de la excelencia humana.