La discusión sobre la despenalización total del aborto en la Ciudad de México ha generado divisiones en el Congreso capitalino. Pese a la aprobación del dictamen en comisiones el lunes pasado, Morena decidió suspender temporalmente su debate en el pleno. Esta decisión se tomó luego de que algunos legisladores del partido expresaran su desacuerdo y el Partido Verde (PVEM) anunciara su voto en contra.
El dictamen contempla la derogación de los artículos 144, 145, 147 y 148 del Código Penal, los cuales actualmente criminalizan el aborto después de las 12 semanas de gestación. Inicialmente, se esperaba que el proyecto se discutiera ayer en el Congreso, pero se retiró del orden del día.
Legisladores de Morena señalaron la necesidad de mayor consenso social y político antes de someter el dictamen a votación. Aunque algunos morenistas estaban a favor de discutirlo de inmediato, la presión de grupos religiosos y asociaciones provida parece haber influido en la decisión.
América Rangel, diputada del PAN, destacó que incluso dentro de Morena hubo voces en desacuerdo. Jesús Sesma, líder de la bancada del PVEM, criticó el proceso legislativo, señalando que el tema debía haberse discutido primero en foros abiertos.
Xóchitl Bravo, coordinadora de Morena, aseguró que el dictamen no será archivado, sino que se “pausará” para lograr un consenso amplio. Explicó que en las próximas semanas se realizarán foros informativos para contrarrestar la “campaña de desinformación” sobre la reforma. Alberto Martínez Urincho, presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, comentó que el objetivo es buscar consenso en lugar de imponer la decisión.
Afuera del Congreso, un grupo de feministas se manifestó exigiendo la despenalización del aborto, coreando consignas a favor de su derecho a decidir.
Con información de El Universal
bvp