Una subcomisión de la Cámara de Representantes, liderada por republicanos y enfocada en investigar diversos aspectos de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos, presentó su informe final tras dos años de trabajo. El documento, de 520 páginas, busca ser una guía para que el Congreso, el Poder Ejecutivo y el sector privado mejoren su preparación y respuesta ante futuras pandemias.
El informe señala que el coronavirus «probablemente tuvo su origen en un laboratorio en Wuhan, China». Esta conclusión se basa en factores como las características biológicas del virus y los casos de enfermedad reportados entre investigadores del Instituto de Virología de Wuhan durante el otoño de 2019.
La mayoría de las agencias de inteligencia estadounidenses dicen que el virus no fue diseñado genéticamente, pero aún no está totalmente claro cómo comenzó la pandemia. Un análisis de inteligencia estadounidense publicado el año pasado dijo que era posible un origen natural o de laboratorio, y la comunidad científica sigue dividida sobre el tema. El Departamento de Energía de EE.UU. declaró el año pasado que tenía “poca confianza” en la teoría de la fuga de laboratorio. Ninguna agencia federal estadounidense cree que el virus que causa el covid-19 se creara como arma biológica.
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El informe de la subcomisión afirma que si existieran pruebas del origen natural del virus, ya habrían salido a la luz.
Los científicos no han encontrado ningún animal infectado con el virus ancestral que desencadenó la pandemia, pero este tipo de búsquedas no son tarea fácil. Se tardó más de una década en identificar el origen del primer brote de SARS, por ejemplo, y los orígenes del ébola siguen sin estar claros.
Sin embargo, los investigadores han seguido acumulando durante años pruebas sólidas pero circunstanciales que apuntan a un origen natural de la pandemia, muy probablemente en el mercado mayorista de marisco de Huanan, en Wuhan.
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En el nuevo informe, la subcomisión también criticó los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud en relación con la pandemia, afirmando que antepuso los intereses políticos del Partido Comunista Chino a su misión de ayudar a la población de todo el mundo e incluso permitió que el partido controlara su investigación sobre los orígenes del virus.
La Dra. Maria Van Kerkhove, responsable técnica de covid-19 en la OMS, criticó la falta de transparencia de China sobre la pandemia. “La falta de divulgación de datos es sencillamente inexcusable. Cuanto más tardemos en comprender los orígenes de la pandemia, más difícil será responder a la pregunta y más inseguro será el mundo”, escribió en un editorial el año pasado, y reconoció que esta falta de intercambio de información no ha hecho sino alimentar la politización del virus.
La OMS creó un grupo para redactar disposiciones destinadas a reforzar un marco para futuras pandemias, pero el nuevo informe de la subcomisión de la Cámara expresa su preocupación por el futuro del llamado Tratado de pandemias. “Se han planteado dudas sobre la transparencia de las negociaciones”, afirma, y el actual borrador del tratado “hace poco por abordar cualquiera de las carencias reveladas en covid-19”. Cualquier iteración estadounidense del tratado deberá ser aprobada por el Senado, señala el informe.
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El informe también critica las medidas comunes de mitigación del covid. El distanciamiento social y los mandatos de enmascaramiento no se basaban en datos científicos sólidos, dice el informe, y “los cierres prolongados causaron un daño inconmensurable no solo a la economía estadounidense, sino también a la salud mental y física de los estadounidenses, con un efecto especialmente negativo en los ciudadanos más jóvenes”.
Los expertos dijeron que esas recomendaciones de mitigación se basaron a veces en investigaciones sobre otros virus respiratorios, debido a la falta de conocimientos sobre el coronavirus, y que las directrices pueden cambiar a medida que se desarrollen los conocimientos científicos.
Sin embargo, el informe aplaude las restricciones de viaje instituidas por la administración Trump al principio de la pandemia, diciendo que ayudaron a salvar vidas y fueron injustamente criticadas como xenofobia.
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La administración Trump también es elogiada por la Operación Warp Speed, el esfuerzo para desarrollar rápidamente una vacuna del covid-19, que el informe califica de “increíble hazaña de la ciencia” que salvó millones de vidas. El informe señala que la operación recibió incluso elogios del Dr. Anthony Fauci, exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y blanco frecuente de la subcomisión.
Pero el informe también dice que las autoridades sanitarias y el Gobierno de Biden exageraron el poder de las vacunas para prevenir la transmisión o la infección, lo que posiblemente contribuyó a la falta de confianza del público en las vacunas covid y en las vacunas en general.
El informe también acusa a los funcionarios de salud pública de participar en un “esfuerzo coordinado… para ignorar la inmunidad natural y suprimir las opiniones discrepantes”.
La investigación demostró que la protección inmunitaria después de una infección parece fuerte, pero disminuye con el tiempo, y los expertos dicen que las vacunas covid-19 ayudan a llenar ese vacío de inmunidad. El Dr. Marty Makary, propuesto por el presidente electo Donald Trump para dirigir la FDA en su próxima administración, fue durante mucho tiempo un defensor de la importancia de la inmunidad natural y argumentó en un artículo de opinión de 2021 que es superior a la inmunidad después de la vacunación.
En el informe se critica además a las autoridades sanitarias por difundir información errónea, especialmente sobre la teoría del origen en fugas de laboratorio y sobre el uso fuera de lo indicado de medicamentos como la ivermectina y la hidroxicloroquina, que según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. no son eficaces contra el coronavirus.
En cuanto a las enseñanzas específicas de la pandemia, el informe señala las deficiencias de la Reserva Estratégica Nacional y de la cadena de suministro estadounidense. Recomienda que los estados dispongan de sus propias reservas de suministros médicos de emergencia, que pueden ofrecer una respuesta más rápida y adaptarse mejor a las necesidades locales.
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También anima a aumentar la fabricación nacional, especialmente de medicamentos. “Muchos de los medicamentos que toman los estadounidenses se fabrican en el extranjero. Pero además, los principios activos de estos medicamentos, los compuestos químicos utilizados para fabricarlos, se fabrican en su inmensa mayoría en China. Tanto es así que se ha dicho que China tiene ‘un control mundial’ sobre los componentes químicos de los medicamentos que se distribuyen en todo el país”, dice el informe.
La subcomisión, presidida por el representante republicano de Ohio, Brad Wenstrup, podólogo, celebrará este miércoles una sesión de revisión del informe antes de incluirlo en las actas del Congreso.
Las audiencias del panel fueron a menudo partidistas, con los legisladores intercambiando púas, pero Wenstrup y otros republicanos insistieron en que Trump no es parte de la ecuación a la hora de elaborar su revisión de la pandemia.
“La pandemia de covid-19 puso de relieve la desconfianza en el liderazgo. La confianza se gana. La rendición de cuentas, la transparencia, la honestidad y la integridad recuperarán esta confianza. Una pandemia futura requiere una respuesta de todo Estados Unidos gestionada por quienes no se benefician personalmente ni tienen prejuicios. Siempre podemos hacerlo mejor y, por el bien de las futuras generaciones de estadounidenses, debemos hacerlo. Se puede hacer”, dijo Wenstrup en una carta dirigida al Congreso este lunes.
Con información CNN.