La premiación de los Globos de Oro se caracterizó por un equilibrio en la entrega de galardones, destacando una amplia variedad de producciones y talentos. Emilia Pérez se posicionó como una de las favoritas de la temporada al obtener varios reconocimientos. En el ámbito de las series, Shōgun, Hacks y Baby Reindeer brillaron con múltiples premios, consolidando su impacto en la audiencia y la crítica.
Uno de los momentos más sorprendentes de la noche fue el triunfo de la actriz brasileña Fernanda Torres, quien se alzó con el premio a Mejor Actriz en una película de drama, superando a reconocidas estrellas como Tilda Swinton, Nicole Kidman y Kate Winslet. Este inesperado logro marcó un hito en la ceremonia. Por otro lado, Demi Moore emocionó al público con un discurso potente y reflexivo tras ganar como Mejor Actriz en una película musical o de comedia. Recordó cómo el guion de The Substance llegó a su vida en un momento crucial, cambiando el rumbo de su carrera.
La ceremonia también tuvo espacio para homenajes especiales. Viola Davis, una de las pocas actrices en lograr un EGOT (Emmy, Grammy, Oscar y Tony), fue galardonada con el prestigioso premio Cecil B. DeMille por su destacada trayectoria en la actuación. Asimismo, Ted Danson recibió el premio Carol Burnett como reconocimiento a su legado de más de 40 años en la televisión.
En las categorías técnicas y de guion, The Brutalist destacó con galardones clave, mientras que Emilia Pérez reafirmó su fuerza como una de las producciones más relevantes de la temporada. La ceremonia no solo celebró el talento, sino también la diversidad de historias y voces que están marcando el camino en el cine y la televisión.
Con información de El País
bvp