Este 2024, la ciudad de Mérida celebra su 482 Aniversario con una grandiosa celebración que incluirá muestras culturales, conciertos y, sobre todo, diversión para los meridanos.
A pesar de la modernización experimentada, Mérida sigue siendo custodia de sus fachadas coloniales, con sus muros y calles que encierran innumerables historias y leyendas.
Esta urbe tiene sus raíces en la antigua ciudad de T’hoo (pronunciado actualmente como Jó), cuyo significado es «Cinco cerros». En un tiempo pasado, fue conocida como Ichcaanzihó, que traduce a «cara del infinito».
La fundación de Mérida tuvo lugar después del tercer intento de conquista de Yucatán, liderado por el sevillano Francisco de Montejo el Adelantado. La victoria decisiva se logró en la Batalla de San Bernabé en Sotuta el 11 de junio de 1541.
El 6 de enero de 1542, por instrucciones de su padre, Francisco de Montejo «El Mozo» fundó la ciudad de Mérida en un lugar estratégico cercano al mar, facilitando así su abastecimiento y crecimiento.
El primer gobernador de Mérida fue Francisco de Montejo el Adelantado, nombrado directamente por Carlos V (Carlos I) tras enterarse de la fundación de la ciudad en la provincia de Yucatán.
Siguiendo las tendencias de la época, el desarrollo urbano adoptó un esquema cuadrangular con calles y manzanas trazadas como un tablero de ajedrez. La población se dividió en cuatro secciones con sus respectivos barrios, cada uno con sus santos patronos. Esta organización determinaba que los barrios «extramuros» estaban destinados a la población indígena, mientras que en el centro de la ciudad solo podían residir los colonos españoles.